Los deseos de los seguidores de Microsoft por fin se han hecho realidad y es que a partir del 9 de junio podrán adquirir Xbox One sin Kinect, el dispositivo de movimiento que encarecía la consola.
A partir del 9 de julio se podrá adquirir este nuevo pack que tendrá un valor de 399 dólares que al cambio serán unos 399 euros. ¿Conseguirán con esta nueva política igualar los números que está consiguiendo su competidora? Habrá que esperar pero seguramente las distancias entre ambas se recortarán considerablemente.
En cualquier caso, también seguirá estando a la venta la consola con Kinect para aquellos a los que les interese adquirir este dispositivo, que a pesar de encarecer el producto aporta un punto extra a Xbox One debido a la amplia variedad de opciones que ofrece, como por ejemplo, el reconocimiento de voz. Tras esta confirmación, las voces que se aventuraron a anunciar dicho pack han terminado teniendo razón, como en su día lo hiciera Peter Molyneux, entre otros.